Oaxaca

Entre los estados más seguros de México.


Envuelto en tradición, cultura y naturaleza, Oaxaca es un estado digno de ser una visita obligada en México.

Limita con los estados de Puebla, Veracruz, Chiapas y Guerrero y se encuentra rodeado por el Océano Pacifico hacia el sur, por lo cual posee un clima que varía drásticamente dependiendo la zona. Siendo uno de los estados más montañosos del país, esta suele ser la porción más fría de la región; mientras que, llegando a la zona costera, se puede apreciar un clima cálido más propicio para bañarse en sus playas y disfrutar del surf.

Tales como las espectaculares bahías de Huatulco, Mazunte y, el quizás no tan conocido Puerto Escondido. Este pintoresco rincón del Pacifico mexicano, es conocido como la Costa Esmeralda por los tonos de sus cristalinas aguas, en bello contraste con sus playas de arena blanca y fina. 

Hierve el Agua, muy cerca de San Lorenzo Albarradas, refleja esa suntuosidad con la que Oaxaca puede presumir de su paisaje. Las cascadas petrificadas se formaron hace millones de años a base de las aguas carbonatadas que emana el suelo en lo alto de la cima. Las mismas poblaciones zapotecas consideraban este lugar como un espacio sagrado, donde incluso desarrollaron un sistema de riego. Sus pozas sulfurosas se convierten en no precisamente improvisadas piscinas panorámicas, cuyas aguas cálidas se “derraman” por la cascada, ofreciendo una vista que encandila.
 
Sus maravillas naturales son inagotables, desde la laguna subterránea de Apoala, o la Gruta de San Sebastián hasta las lagunas de Chacahua y Manialtepec, o el árbol legendario de dos milenios en Santa María del Tule.
 
Además, el estado de Oaxaca figura entre los más seguros de México, un factor adicional positivo para disfrutar al máximo de esta región que dispone de espectaculares yacimientos arqueológicos, como Monte Albán, Lambityeco, Mitla, Dainzú, Yagul y Zaachila.
 
Su capital, Oaxaca de Juárez, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, es llamada la Verde Antequera por sus hermosas construcciones de cantera verde de estilo colonial. Resulta un destino ideal para profundizar en la cultura del país y conocer las más plurales tradiciones debido a su diversidad étnica. Cuenta con una excepcional gastronomía que le ha ganado el reconocimiento de ser la capital culinaria de México. Platos como el mole negro, el tasajo, tortillas enormes con frijoles machacados, quesillo y salsa y las tlayudas deslumbraran al visitante por sus más frescos y ricos sabores, imperdibles si están acompañados de un tradicional trago hecho con mezcal.
 
Los Pueblos Mágicos de Capulálpam de Méndez, Huautla de Jiménez, Mazunte, Mitla y Teposcolula sólo son la alfombra de bienvenida a un estado con rincones que nos obligan a extender el viaje más de lo pensado. En estos lugares todos los días son una fiesta, literalmente, ya que se puede viajar de uno al otro y encontrar siempre una festividad distinta teniendo lugar. Siendo una de las más importantes tradiciones la Guelaguetza, o también llamada Fiesta de los Lunes del Cerro (su fiesta más importante y basada en el concepto de ofrenda).
 
Al igual que en el resto de la república, el Día de Muertos en noviembre despunta por ser una fiesta de color, sentimiento y recuerdo a los difuntos, siendo el pueblo de Tuxtepec un lugar idóneo para ver sus peculiares tapetes de aserrín que decoran las calles.